La hiper-conectividad, de este tiempo, que sin duda tiene una faceta muy positiva, al acercarnos y permitirnos estar en contacto en niveles antes no imaginados, obtener información en tiempo real, eliminar la limitante de la distancia física, entre otras bondades, nos ha mostrado también una cara menos amigable durante esta crisis que vivimos, como consecuencia del Covid-19.

Para quienes buscamos mantenernos en los niveles de energía y disposición de ánimo óptimos, que nos permitan acceder a nuestra mejor versión y dar las mejores respuestas a los desafíos que este tiempo nos plantea, el solo ejercicio de entrar a las redes sociales o al mismo Whatsapp, puede convertirse, en una experiencia similar a la de entrar a un campo minado: Audios, Videos, comunicados, proyecciones, actualizaciones de estado, profecías que se “cumplen”, “especialistas o eminencias” con recomendaciones de todo tipo, etc. Y todos ellos parecen tener información importantísima y crítica acerca de esta crisis.

Ese exceso de “información” por momentos contribuye a sobre estimularnos e incrementar los niveles de ansiedad, angustia y hasta pánico de quienes acceden a ella sin los filtros o resguardos necesarios, lo cual en un momento de emociones desbordadas y sentimientos a flor de piel, poco o nada terminan contribuyendo a nuestro bienestar.

Y la pregunta que viene a mí en este momento es sobre nuestro rol, como protagonistas de este momento: ¿Cuál es el tipo de actor que quiero ser en esta crisis? ¿Voy a ser el agente que contribuye a transmitir y que se incremente el miedo, pánico, la ira, la angustia o la desinformación? … En este tiempo de emociones a flor de piel, ¿Voy a ser yo el que contribuya a generar más caos, desorden, banalización o trivializar la crisis, generando desobediencia, irreflexividad?

¿Cuál va a ser mi aporte y contribución?

Y es siguiendo esa misma línea de pensamiento, que quiero extender la invitación a trabajar con estas dos distinciones, la próxima vez que estés pensando en compartir algo de información relacionada con el Virus y esta pandemia a tus  contactos y grupos: Tú puedes elegir ser un Corresponsal Corresponsable, para ello me remito al significado de las palabras:

1. Corresponsal:es un periodista que envía noticias habitualmente desde otra ciudad o desde el extranjero a una cadena de información, ya sea de prensa escrita, televisión o radio.
2. Corresponsabilidad: Responsabilidad compartida con otra u otras personas.

¿Qué sí hacer, por ejemplo, en términos de información? Acá la propuesta es, si vamos a comunicar, hagámoslo bien, y estas son 5 ideas como punto de partida…

• Compartir desde fuentes confiables,
• Compartir que sume, que construya, que contribuya con lo que sí queremos en este momento: Salud, bienestar, respeto, empatía, serenidad, confianza, amor
• Colaborar y confiar en las instituciones: no desacreditar la información que generan.
• En casa: Informar sin alarmar.
• No minimizar (“No pasa nada”), pero tampoco magnificar la situación (“Todos vamos a moriiiiiir”)
• Lidera este proceso a través de tu ejemplo.

Hoy más que nunca, es el tiempo del Uno para todos… si quieres ser un héroe, pues tal vez es tiempo de serlo desde las pequeñas grandes acciones del día a día.

Un abrazo, desde mi corazón, al tuyo.